lunes, 11 de octubre de 2010

La experiencia de orar en silencio



Santa Teresa de Avila define la oración de la siguiente manera: " No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama".
Si alcanzamos a entender la simplicidad de este principio, podremos comprender -como muchas veces lo habremos escuchado- que la oración verdadera es un simple pero profundo y amoroso dialogo con Dios. Orar es pasar el rato con el que se ama. Con el que nos ama.

Este grupo de oración que abrimos aqui en la Parroquia la Natividad del Señor, no aspira más que a poner lo medios necesarios para que los jovenes que lo deseen puedan encontrarse con Cristo en medio de un silencio nutritivo.

Los martes a las 8:30, cada muchacho tiene un cita con Cristo a través de distintos ejercicios de oración. Cada noche de martes frenamos violentamente la rutina diaria y nos encontramos cara a cara con Cristo.

Así lo haremos hasta que seamos capaces de no esperarnos a un día específico, a una hora específica, en un lugar específico, sino que podamos encontrarnos con Cristo en nuestro interior cada vez que deseemos encontrarnos con el amado.

Nicodemo, empezó así buscando al maestro en la quietud y el anonimato de la noche, hasta que su amor fue tan grande que lo acompañó a pleno día al pie de la cruz. De alli el nombre de nuestro grupo "Nicodemus".

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